Las cenas de Gala o los concursos de Salces tipo Masterchef están muy bien. Pero si además te lo presentan todo de una manera fantástica, y el olor y sabor son espectaculares, el resultado es una combinación perfecta.
Gracias al cocinero Chef Quique, todos los encargos estaban cubiertos. Las cocinas ordenadas, limpias y siempre con todos ocupados en sacar adelante su tarea: unos pochaban cebollas, otros cortaban la carne, otros preparaban el postre, las fresas, etc.
Los camareros sirvieron todos los platos, las copas y todo con una sonrisa. Al final un aplauso al Chef y a los chavales estalló en el gimnasio – restaurante engalanado para la ocasión. Va a ser difícil de superar.