A finales de Julio estuvimos de convivencia en Peñalar: noches de acampada
en el frontón (con tres mantas y dos almohadas por persona), excursiones en
bici por Ortigosa, escapadas con “Olimpia”, los míticos juegos de mesa y las
grandiosas meditaciones y raps de Don Fer. El caso es que ¡no paramos!
Además de ir a mogollón de pozas este veranito, también nos fuimos a Meco y
echamos la revancha de los partidos que jugamos en Peñalar: Chollos siendo capi de su equipo, por otro lado Galo y Gabi de comodín clave (fue el que provocó el desequilibrio). Después del fútbol quisimos picarnos en el Voley playa, y como los mayores perdimos, lo conseguimos. Yo, sinceramente, no lo esperaba pero bueno.
Planes mitiquísimos en Salces, que solo hicimos dos veces, jeje, fueron los de quedar a las 17:30 y de 18 a 19 echar un fútbol callejero en las canchas del barrio. Hay que decir que intimidábamos a los que estaban en la pista. Después terminábamos con merienda y círculo.
Celebramos también estos días el cumpleaños de Manu Mayo y Javi Luis con merienda y un juego digital llamado… ¡no me acuerdo! y después mareíto en el parque mientras otros se tiraron media hora para hacer tres fotos, eso sí, ¡muy chulas!
Esto es más o menos el resumen desde este verano hasta ahora, ¡y no es poco!
Pablo Valdivieso, doctor en Teología por la University of Fuenterrebollo.