Si seguimos el paseo virtual por las salas de Salces, hay una que no podemos olvidar: la sala de música. Si no la vemos, probablemente la oigamos. Los sonidos más variados retumban entre sus paredes: guitarras, bajos, batería, bongos, triángulo, voces, piano o teclado.
Muchos socios han forjado su hobby en esta sala y algunos han conseguido componer unos buenos temas. Os dejamos con fotos de la sala y algun rincón especial.