Ayer tuvimos en Salces la fiesta del paleto. Había que venir “ataviao” con boina, camisa con los botones “abrochaos” hasta el cuello, refajo, alpargatas, “bastoncico“, “unicejos“, y más detalles creativos.
Las pruebas eran variadas: conseguir la piedra o el canto más voluminoso, bailar la macarena, meter la mano en cajas con “animales del campo”, gol con la gallina (pero sin molestarla, que la biología es lo nuestro), etc.
Todos lo pasamos “pos mu bien” y nos acordamos de Antonio Nieto.