El mundo de los animales ha dejado de tener misterios para nosotros. Y no solo por las clases de biología, sino porque parece que últimamente estamos rodeados de ‘bichoh’. En esta ocasión -todo hay que decirlo- los bichos se movían mucho menos de lo que estábamos acostumbrados; esto es porque excepto algunos mosquitos que encontramos al pasar, todos ellos estaban disecados. El museo de Ciencias Naturales es espectacular. Además, esta excursión nos ha servido para preparar nuestro viaje a la “selva exótica” -iremos a expoterraria el sábado que viene- y para pensar en los cientos de animales que nos gustaría cuidar: Osos, elefantes, ballenas… Quizás no haya manera de meterlos en Salces, pero nos han dejado un recuerdo difícil de borrar.