Los campamentos de ahora ya no son como los de antes. Se han perdido las formas… La ducha en ríos helados se ha convertido en comodos salones de spa; el rancho a ‘cazo por persona’ ahora se sirve en platos de loza con menú a elegir, y el deporte en campos escombrados se ha sustituido por pistas de pádel y de fútbol césped. Ya nada es lo que era , o al menos eso parecía hasta que desembarcamos en Pedrezuela. Y es que este pasado fin de semana hemos vivido una acampada como las de antes, con tiendas de campaña, barbacoa y paella multitudinaria y todo tipo de experiencias chulas que quizás habíamos olvidado (podéis ver las fotos que hablan por si solas).
El momento más divertido fue cuando empezamos a montar las tiendas de campaña: hasta los propios monitores parecíamos habernos olvidado de cómo se hacía, y una de las tiendas -la más grande- se quedó sin montar… Por lo que tuvimos que conformarnos con las que había, y por momentos nos sentimos cual lomo recien embuchado. Pero, ¿quién necesita dormir en momentos así? ¡Eso puedes hacerlo cualquier otro día!
Gracias a Tomás por la paella, a Oscar por la acogida y a todos por estar: Planazo!!!
No hay duda de que repetiremos muy pronto!
